martes, 19 de mayo de 2015

Crítica: Atchuusss de Anton Chejov


No hace falta saber mucho de teatro ruso para identificar a Chejov como un autor intenso y dramático, vamos, que pocos relacionaríamos alguno de sus textos con la comedia. Cuando leí por primera vez sobre este proyecto y el reparto con el que contaba me resultaba chocante. No porque estos grandes actores no hayan demostrado una gran versatilidad sino porque me resultaba una mezcla curiosa. Atchuusss nos lleva a un teatro desierto en el que un viajo acomodador va contando su historia con la ayuda de un pianista. Cinco serán los relatos que van pasando por delante nuestra en la que con una visión más o menos optimista de la vida va haciendo un buen análisis sobre cómo somos, cómo nos vemos, cómo nos comportamos con los demás. Las historias están bastante compensadas aunque siempre hay alguna que gusta más que otra. Seguramente las que más me hayah gustado es la de la institutriz que protagonizan Adriana Ozores y Malena Alterio y la de una versión de Don Juan que tiene a Fernando Tejero y a Malena Alterio como matrimonio que se e amenazado por  Enric Benavent. Los tres coincidieron hace cuatro años en la película Cinco metros cuadrados en la que Tejero y Malena eran una pareja en la que Enric era el suegro que no les ponía las cosas fáciles a la pareja. La peor de las tres es la historia protagonizada por Ernesto Alterio y Adriana Ozores en la que se suceden demasiados gritos y en la que a Alterio se le va de vez en cuando el acento y a veces parece que aflora el espíritu de Pocholo protestando porque alguien le ha roto su mochila.

Javier Naval


También es una reflexión sobre la soledad del actor una vez que se baja del escenario y se apagan las luces. El público, el que paga por ver una representación conoce al actor a través de una máscara y de un personaje, no le conoce de verdad y tampoco tiene interés en conocerlo. Prefiere quedarse en la superficie y queda deslumbrado por las apariencias. Fernando Tejero, uno de los actores contaba hace poco en una entrevista, yo hago reír a la gente pero llego a casa ¿y quién me hace reír a mí? La obra es una mezcla de profundidad y de ligereza. Nos hace reflexionar pero nos entretiene. La comedia es un género bastante más complicado que el drama. Es fácil empatizar con la tristeza, el dolor, el sufrimiento son sentimientos más universales, en cambio es más complicado encontrar algo que nos haga gracia y nos divierta a todos. Muchas comedias triunfan en sus lugares pero fuera no tienen el mismo éxito, en cambio el drama y la tragedia tienen más éxito porque es algo más fácil de conseguir. Los actores de comedia hacen reír porque saben que el verdadero sentido de la vida es absurdo, porque la risa es la mejor forma de enfrentarse a un mundo caótico, impredecible y que por mucho que intentemos no conseguiremos entender. Los cinco actores de la obra están geniales, quizás desde el gallinero que es desde donde vi la obra no pude apreciar alguna de las frases con total nitidez. Ver a los actores en directo crea con el espectador una relación especial, una conexión que ni la cuarta pared consigue romper. Para un actor el trabajo en teatro es bastante difícil porque en las casi dos horas que dura la obra pasa por muchas emociones distintas que tiene que gestionar.

Javier Naval


Desde un punto de vista más técnico la obra es genial, una cuidada escenografía, un vestuario muy elegante y alguna que otra sorpresa que no conviene desvelar. La obra se representa hasta mediados de Julio en el teatro La latina de Madrid, uno de los más hermosos y situado en una de las zonas más castizas, en medio de la plaza de la cebada. No os la perdáis. 

1 comentario:

  1. No la recomiendo. Me aburrí en el teatro.
    Iba buscando reirme un rato y para nada es comedia

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