viernes, 25 de noviembre de 2011

Crítica: El gato con botas de Chris Miller



Shrek trajo en el 2001 un aire fresco a las pantallas con una animación original en competición directa con las películas de Disney. Con un humor irreverente daba la vuelta a las historias y cuentos infantiles para ironizar sobre ellos y dar una perspectiva original y divertida. El protagonista ya no era el valiente príncipe, sino un ogro malhumorado y con muy malas pulgas que tan sólo quiere vivir tranquilo en su ciénaga. La princesa tampoco era lo que era y tampoco hay un hermoso caballo sobre el que viajar sino un simple y estúpido asno parlanchín. Básicamente se trataba de hacer una historia original pero con personajes conocidos pero cuyas historias eran modificadas para darles un toque distinto al que conocemos. Entonces llegó la “obligada” secuela y nos presentan un nuevo personaje con mucho carisma que casi llega a eclipsar en muchas escenas al protagonista. Hablamos del gato con botas que con su mirada dulce y tierna engañaba a todos y conseguía que se descuidaran y atacar de forma muy eficaz. Así que el personaje se independizara y tuviera su propia película era cuestión de tiempo. Y tras siete años de espera aquí nos llega el resultado, una historia entretenida con el aliciente (o no) de poder disfrutarla en 3D. Antonio Banderas es el encargado de poner la voz al gato y está acompañado de Kitty a la que pone voz la actriz mexicana Salma Hayek y de Zach Galifianakis como Humpty Dumpty como los tres protagonistas.  


La historia que cuenta poco o nada tiene que ver con el clásico de Perrault, ni en el argumento y casi tampoco en el personaje, pues tan sólo conserva la vestimenta característica y poco más. Quizás haya más guiños y más que ver con el zorro, película que también protagonizó Antonio Banderas. Me hubiera gustado que hubiera alguna referencia a esa astucia de ese personaje, a esa inteligencia que hace que el hijo pequeño de un molinero acabe convirtiéndose en el famoso marqués de Carabás. Los cuentos o personajes que aparecen en esta película son Humpty Dumpty, personaje clásico que aparecía en una rima infantil inglesa y que fue recuperado en Alicia a través del espejo donde se le llamaba Zanco Panco. También aparece la historia de las habichuelas mágicas y el ganso de los huevos de oro. Esa mezcla da una historia entretenida y que puede gustar pero que no tiene la ironía, la mala leche del primer Shrek y quizás se haya infantilizado en parte. Tiene acción, y es bastante divertida, un humor bastante blanco que no busca provocar en exceso y resulta bastante amable.


El 3D es muy bueno y merece la pena pagar un poco más para ver esos efectos. Es cierto que hay momentos en los que el ojo se adapta a la imagen y no se hace perceptible pero en una historia con saltos, bailes y mucho movimiento hace que cuando sí que se note, sea bastante impresionante. Es una película interesante que aporta una nueva vía a la ya algo agotada fórmula del ogro.  Resulta interesante y bastante recomendable. 

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