jueves, 9 de febrero de 2012

Crítica: War Horse (Caballo de batalla) de Steven Spielberg



Después de adaptar las aventuras de Tintin vuelve Spielberg vuelve con una historia de amistad y de superación de las adversidades que sitúa en la primera guerra mundial. Un caballo llega a una familia como solución desesperada a sus problemas económicos. La especial relación de amistad que se establece entre el hijo de la familia Albert y su caballo al que llamará Joey es el motor de la historia. El caballo es reclutado para ayudar en el campo de batalla por su gran fuerza y es separado de su familia. Acabará pasando por distintos dueños que le enseñarán y formarán su carácter, porque Joey es un caballo pero la forma en la que reacciona, cómo es su comportamiento y su personalidad lo convierten en un animal muy humano, con unos sentimientos nobles y un comportamiento ejemplar. Hay que ser de piedra para no emocionarse con él.


Que la historia situada en el marco de un conflicto bélico no significa que War Horse sea una película de guerra, que nadie se espere una historia a Salvar al soldado Ryan o algo por el estilo. Es cierto que sale frente y que hay escenas de luchas pero el interés del director no es mostrar el conflicto y la guerra como protagonistas de la historia sino el marco en el que los protagonistas tienen que vivir, en realidad más bien sufrir. Es más bien una historia casi bucólica de amor a la familia y al hogar. ¿Qué en algunos momentos puede resultar algo sensiblera? Es posible, hay escenas en las que es complicado no acabar con los ojos empañados en lágrimas. Spielberg sabe bien que teclas tocar para llegarnos al corazón y conseguir emocionarnos y la excelente música de John Williams también ayuda. Quizás peque de algo ingenua pero está pensada para un público amplio, que no resulta demasiado incómoda para nada. Hay que pensar que la historia está basada en una novela para un público juvenil.


El protagonismo sin duda recae en el caballo, pero en cuanto a los personajes humanos destacar al primer dueño, Albert que lo interpreta el debutante Jeremy Irving que está acompañado por un grupo de actores consagrados como Emily Watson, David Thewlis, Peter Mullan o Benedict Cumberbatch, el Sherlock de la versión televisiva que está haciendo con gran éxito la BBC. En pocas ocasiones podemos encontrar tanto talento junto.


En definitiva una gran película bastante notable y que demuestra el talento del director para conmover y hacer una gran historia épica que llegue a mucha gente.

War Horse (Caballo de batalla) se estrena el 9 de febrero

No hay comentarios:

Publicar un comentario