Crítica: Ciudad Delirio, de Chus Gutiérrez

Pasión, danza y música: estos son los tres ingredientes principales de 'Ciudad delirio', la nueva película de Chus Gutiérrez. En ella veremos a Javier (Julián Villagrán) y Angie (Carolina Ramírez) pasar, por azar, una noche en Cali que ninguno de ellos olvidará.

Chus Gutiérrez, directora y co-guionista, mezcla comedia y musical con una pizca de drama.  El resultado es una película ligera con sus más y sus menos. Entres sus virtudes podemos encontrar que es tan pegadiza que hasta al más arrítmico le entrarán ganas de bailar. Otra virtud es el retrato -algo edulcorado, supongo- de la gente y ciudad de Cali. Además, es una película optimista que provocará al espectador más de una sonrisa, y no sólo dentro de la sala. Entre lo malo podemos encontrar un guión un tanto facilón, con alguna trama tirando a la telenovela. Los personajes, en general, están correctamente dibujados, aunque son bastante simples. La única excepción es la de Javier, el protagonista, que sí tiene algo más de profundidad y vemos cómo evoluciona a lo largo de la película.

Chus Gutiérrez es una buena directora de actores, y con quien más se nota es con Javier, el personaje al que da vida Julián Villagrán. Hace que un personaje -el protagonista, ni más ni menos- que podría sernos indiferente nos importe y haga que nos preocupemos por lo que le pasa durante la película. Julián Villagrán se encarga, además, de ponerle el punto cómico al personaje, haciendo que nos caiga bien desde la primera vez que le vemos. Carolina Ramírez, que interpreta a Angie, encarna a una madre más o menos soltera y profesora de salsa a la perfección, aunque no sé por qué me costó conectar con este personaje más que con el de Julian Villagrán. Al otro la balanza está el bailarín gay, estereotipado y soberactuado hasta el límite. Una pena, porque ese personaje habría ganado mucho si hubiese sido interpretado por otro actor. La planificación de Chus Gutiérrez es correcta, a pesar de tener algunos momentos en los que se sale del tipo de película que está dirigiendo.

'Ciudad delirio' gustará a los amantes de la salsa -o del baile en general- y hará que salgamos del cine con una sonrisilla.