viernes, 24 de octubre de 2014

Crítica: El chico del millón de dólares de Craig Gillespie


Tirando de sentimentalismo para narrar la historia de JB, un agente deportivo en horas bajas, nos llega 'El chico del millón de dólares', la nueva película de Disney. Basada en una historia real, todo comienza cuando JB decide, tras un fracaso profesional, poner en marcha una estrategia para reflotar su empresa.


JB es superficial, mujeriego y le gusta beber. Atributos perfectos para una catarsis que comienza cuando, de casualidad, ve un talent show en la tele y acto seguido cambia a un partido de cricket en India. El protagonista decide entonces empezar la aventura de montar un reality show, que es su última oportunidad de triunfar, en el que buscan el pitcher indio perfecto para aprovechar el posible tirón que tendría este jugador en su país natal. La primera parte de la película, con JB y un variopinto grupo de compañeros reclutando participantes, es sin duda lo mejor: vemos la vida en la India, sus costumbres, su forma de ser… y el director, Craig Gillespie, consigue que lo feo quede bonito frente al objetivo, que las miserias del país parezcan menos miserias. Además, tiene un toque cómico que se diluye bastante en la segunda parte en pos del dramatismo. Porque una vez encontrados a los ganadores del concurso, toca volver a Estados Unidos y prepararles para la gran prueba en la que los ojeadores de la liga profesional de beisbol verán si valen para sus equipos. Como decía antes, esta parte no llega a la altura de la primera, ya que se pierde parte del humor, la relativa imprevisibilidad y frescura de la primera para dejar paso al drama y al desarrollo de personajes. Todos crecen de la manera que esperamos, sin sobresaltos, y con algún momento demasiado emotivo para lo que requiere la película, en busca de la lágrima fácil. Aún así, la segunda mitad es entretenida y querremos saber qué pasa con todos y cada uno de los entrañables personajes y cómo acabará su loca aventura.


Craig Gillespie dirige de manera correcta el film, con una planificación que bastante genérica pero una dirección de actores más que decente. Jon Hamm, como protagonista absoluto de la película, da la talla y aporta profundidad a un personaje algo estereotipado. El resto del reparto, con los indios Aasif Mandvi, Suraj Sharma y Madhur Mittal, está a la altura, destacando el trabajo de Allyn Rachel. El director aprovecha la música de manera muy inteligente, usando canciones del universo Bollywood que todos conocemos para acercarnos un poco más a ese mundo caótico y fascinante de la primera parte.

'El chico del millón de dólares' es la película perfecta para ver cuando el cuerpo pide una ración de optimismo. La disfrutarán mucho los niños, ya que al fin y al cabo es una película Disney, con todo lo que conlleva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario