miércoles, 30 de diciembre de 2015
Concurso: Entradas para el preestreno de Joy de David O. Russell
El próximo 8 de enero se estrena la nueva película de David O. Russell. La historia es la vida de Joy Mangano, una mujer divorciada con tres hijos que ve como su vida cambia completamente al crear una fregona que ayuda el trabajo a las amas de casa. También nos cuenta la vida de una familia a través de cuatro generaciones. Joy se convierte en la gran matriarca fundado una gran importante dinastía unida por un gran logro. Los tres personajes protagonistas están interpretados por Jennifer Lawrence, Robert de Niro y Bradley Cooper. Gracias a Sensacine dos lectores de Axiomas podrán verla en un preestreno especial que será el próximo 7 a las 8 de la tarde en los cinesa Proyecciones de Madrid. Para participar tan sólo tienes que darle Me gusta a la web del blog en Facebook y mandar un mail con el asunto joy contestando el título de la película que en 2012 unió a los tres protagonistas y al director. Tienes hasta el día 4 a las 12 de la mañana para participar! Entre todos los que participéis se sorteará una entrada doble.
Suerte a todos
jueves, 24 de diciembre de 2015
Crítica: The Walk (El desafío) de Robert Zemechis
Hay una teoría que afirma que en la trilogía de Regreso al futuro se avisa
del ataque de las torres gemelas pero en la segunda parte en las escenas en las
que nos situamos en el 2015 se puede ver en una pantalla de televisión unas
imágenes de las torres gemelas, algo que resultaría contradictorio; así que lo
explican diciendo que lo que se ve son imágenes de la película The Walk (El
Desafío). Quizás todo sea una gran casualidad porque todas las películas las ha
dirigido la misma persona pero es un video curioso. Aparte de esta anécdota, lo
que Robert Zemechis nos propone con The Walk es presentarnos a un personaje que
desde Francia llegó a Nueva York a hacer una gran proeza al atravesar las
torres gemelas suspendido en el aire y sin ningún seguro de cable que pudiera
salvarle la vida en caso de un accidente. Aunque el momento central de la
historia sea ese paseo la película nos explica cómo y por qué Philippe Petit llegó a hacer algo tan loco,
contar su historia desde que de niño encontró su vocación en las alturas y
poder entenderle. Es el propio Petit el que nos va contando su vida desde sus
inicios en Francia hasta su gran logro en la gran manzana. Es una historia de
conocimiento, de superación personal y de gran emoción. Porque lo que él siente
al estar en las alturas lo consigue transmitir a los demás y eso hace que
consiga muchos colaboradores que le ayudan en su tarea. Desde el maestro que le
enseña a moverse en las alturas y le enseña el oficio a amigos que va haciendo
por el camino y que colaboran en tareas más mundanas. Al fin y al cabo lo de
subirse a los edificios no sólo es peligroso, también es ilegal. Pero más allá
de lo interesante de lo que cuenta es cómo lo hace y sin duda esa media hora
final en donde la tecnología de cine en 3D alcanza su mejor utilización hasta
la fecha.
Robert Zemechis es un director que a lo largo de su carrera ha sabido
aprovechar los avances en tecnología para contar sus historias. En películas
como Forrest Gump, Regreso al futuro, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Cuento de
navidad o Marte necesita Madres. En todas ellas la historia está por encima de
los efectos especiales y The Walk no es una excepción. Aprovecha una tecnología
como es el 3D para llevarlo a lo más, mucho mejor que lo que ha hecho James
Cameron o que pueda hacer en las secuelas de Avatar, porque no se limita a
mostrarnos unos efectos espectaculares sino que también nos cuenta una
historia. Una historia que por desgracia nos lleva a un momento algo traumático
de nuestro presente como es el atentado del 11S. Yo la he podido ver en los
cines Imax que tiene Cinesa en Leganés y he de decir que es impresionante, hay
momentos en lo que la inmersión en la historia es total y sientes y padeces casi
lo mismo que el protagonista con la seguridad de que no te va a pasar nada
porque a diferencia que él nosotros tenemos una red de seguridad. Hay películas
en las que se puede escoger ver en 3D o en 2D porque apenas hay diferencia o
porque no compensa lo que los cines suelen cobrar de más pero en este caso es
que no tiene sentido verla de otra forma. Para la presentación en Madrid se ha
contado con el propio protagonista Philippe Petit y montaron una espectacular
sala en lo alto de la torre Picasso, en la que hace años se rodó una de las
escenas de Abre los ojos. Si os interesa indagar y saber algo más de él podéis
leer el libro que escribió contando su aventura y que está disponible para
Kindle.
viernes, 11 de diciembre de 2015
Crítia: La novia de Paula Ortiz
Fue presentada en el festival de cine de Sitges que es de cine fantástico.
Me sorprendió que una adaptación de una obra de teatro de Lorca pueda entrar en
esa categoría. Es cierto que los elementos mágicos son una constante en la obra
del poeta granadino. Bodas de sangre, de donde Paula Ortiz ha sacado la
historia de su novia no tiene esos elementos pero con los personajes y con la
trama ha encontrado ese punto onírico y mágico que tiene Lorca. Adaptar una
obra de teatro significa hacer cambios, añadir escenas, modificar diálogos y
aunque el texto de Bodas de Sangre es la base han tenido que convertir una obra
que se representa en poco más de una hora en una película de casi dos. No creo
que haya sido un trabajo fácil porque en el teatro los personajes tienen una
forma de hablar y utilizan un lenguaje poético que a la hora de plasmar en una
pantalla de cine resultaría extraño, el teatro permite más elevarse a los
simbólico y a lo mágico en cambio eso en cine no se puede. Vemos a los
personajes en un ambiente en donde no se puede abstraer, en donde hay que bajar
a la tierra y donde las palabras tienen que expresar realidad, más prosa y
menos poesía. Creo que han sabido llevar las palabras de Lorca a su terreno y
han hecho una buena adaptación.
La película además de por un buen guion se sustenta en el trabajo de los
tres actores principales que son Inma Cuesta, Asier Etxeandía y Alex García. La
novia, el novio y Leonardo (curiosamente el único personaje de toda la obra que
tiene nombre propio y que es el desencadenante de la tragedia). Ellos aportan
una magia especial a la película. Los actores tienen que defender unos
personajes complejos, hacer creíbles unas emociones y unas actuaciones que no
resultan fáciles de comprender. Una novia que huye y prefiere la pasión y a la
locura que lleva a la muerte a una vida feliz y tranquila con el novio. También
la pasión y la locura es lo que mueve a Leonardo. Sin duda el novio es la gran
víctima de toda la historia y con el que es más fácil identificarse. También
hay que valorar el trabajo de actores con unos personajes secundarios que
brillan en las escenas en las que aparecen y que en algún momento roban el
protagonismo a los principales. La fuerza de una madre que ha visto cómo sus
hijos y su marido han desaparecido y ella se ha quedado sola, la prima de la
novia que es una víctima también ya que ve como su marido la desprecia y ve
cómo la pasión le lleva a los brazos de otra novia o la actriz que interpreta
al personaje de la mendiga que en la obra original apenas aparece y que aquí le
han dado una mayor relevancia. Personalmente le doy una interpretación que
aunque no es la que los creadores han buscado haría que encaje en una historia
con ciertos toques de fantasía.
La cantidad de candidaturas a premios tanto en los Goya como en los Feroz
la convierten en una de las favoritas de este año por parte de la crítica y de
los profesionales del cine. Quizás no sea tan espectacular como pudiera
pensarse ni tan innovadora pero es mucho mejor y más interesante que los que la
consideran una obra fallida. Es otro tipo de cine español que es valiente y que
busca ofrecer algo distinto a lo que estamos acostumbrados. Ya sólo por eso
merece una oportunidad.
Crítica: Un paseo por el bosque de Rick Kerb
El año pasado se estrenaba Alma salvaje en la que la actriz Resse
Witherspoon realizaba un gran viaje recorriendo parte de Estados Unidos en una
ruta que le servía para conocerse a sí misma y para perdonarse los errores de
juventud. En esta película nos encontramos con un punto de partida similar en
la que dos hombres adultos deciden realizar una ruta de más de 3000 kilómetros
que los dejará fuera de casa al menos 6 meses. Aparte de ese inicio común las
películas no pueden ser más diferentes. Un paseo en el bosque es claramente una
comedia en la que un hombre busca nuevos retos en su vida en un momento en el
que ya le quedan pocas cosas por hacer. Robert Redford interpreta a un escritor
que después de vivir dos décadas en Inglaterra vuelve con su esposa a Estados
Unidos. Después de acudir al funeral de uno de sus amigos le surge la idea de
recorrer un camino pero sus condiciones físicas no son las mismas que cuando
era un joven así que hace falta un compañero de viaje; pero pocos son los que
estarían dispuestos a un reto como ese. El único loco que lo quiere como
acompañante es un viejo amigo al que da vida Nick Nolte. Su personaje sorprende
porque es el de alguien derrotado que ya cree que no va a hacer nada con su
vida, alguien derrotado que ve en este viaje una oportunidad de hacer algo. Es
alguien que parece que ya ha dado la batalla de la vida por vencida. La
transformación del actor es impresionante. La historia es una adaptación de la
novela en la que el autor cuenta su experiencia.
Básicamente lo que nos cuentan es lo que hacen durante el viaje y lo bien
que se lo pasan. Aunque ya personas con una edad buscan durante el tiempo que
están fuera de su casa recuperar el tiempo perdido y de alguna forma volver a un
tiempo mejor. El camino es largo y a lo largo de este se van encontrando con
una serie de personajes en los que tendrán encuentros más o menos breves, más o
menos intensos que nos harán pasar buenos momentos cómicos, como la joven a la
que todo le moleste pero que a su vez necesita de compañía para poder quejarse.
La elección de los dos actores protagonistas es acertada ya que ellos llevan
gran parte del peso de la historia. También hay que mencionar a una genial Emma
Thompson como la esposa del personaje protagonista. Es una película que tiene
el objetivo de entretenernos y de hacernos reír. Y la verdad es que lo
consigue. No es una película trascendente, pero no todas tienen porque serlo.
La presencia de los dos protagonistas ya compensa pasar por la taquilla.
El director de la película es Rick Kerb, un director que ha compaginado su
trabajo en películas como Uno para todas o Qué le pasa a los hombres con
episodios de series como Malcom, Urgencias o The Office.viernes, 4 de diciembre de 2015
Crítica: El puente de los espías, de Steven Spielberg
La expectación que levanta cada
nueva película del peso pesado de Hollywood es indiscutible, y con su último
trabajo, 'El puente de los espías', no iba a ser menos. Steven Spielberg vuelve
tras 'Lincoln' con una historia de espías y negociadores con buenas
intenciones.
Basada en hechos reales, 'El
puente de los espías' narra la odisea de James Donovan para recuperar a un
espía norteamericano durante la Guerra Fría. El guión ha sido escrito por los
hermanos Coen junto a Matt Charman, y si a esto le sumamos la dirección de
Spielberg podríamos estar hablando sobre una de las mejores cintas del año. Por
desgracia, la película está bastante lejos de ello. El guión es bastante
irregular, con algunas secuencias llamativas y otras bastante simplonas y sin
chispa. A pesar de no dejar un momento de respiro, ya que durante toda la
película se suceden suficientes escenas como para no aburrir al espectador,
acaba siendo todo demasiado previsible, plano y azucarado. En pocos momentos se
alcanzan la tensión o el drama necesarios para interesarnos al completo por lo
que le pasa Tom Hanks, y esto es una pena. Además, el conjunto desprende un
patriotismo norteamericano que en algunos momentos echa para atrás al
espectador. Sólo hay un personaje que resulte interesante en la película, y ni
siquiera es el protagonista. Se trata del espía soviético interpretado por Mark
Rylance. Es el que tiene más matices, el personaje más creíble de todos los que
pueblan 'El puente de los espías'.
Si algo bueno tiene esta
película, y eso se sabe incluso antes de verla, es el apartado visual. Steven
Spielberg realiza con muchas florituras, pero de manera precisa y elegante. Los
movimientos de cámara -a veces innecesarios, a veces espectaculares- toman el
control de la película desde el primer plano. Y si la realización es elegante,
más lo es la dirección de fotografía, que cuenta con algunos momentos realmente
preciosos. El trabajo de dirección de actores es irregular, ya que algunos
-Mark Rylance y Tom Hanks- destacan positivamente, y otros no tanto. La música,
compuesta por Thomas Newman, cumple su cometido en todo momento. El compositor
deja su marca en algunas de las composiciones.
'El puente de los espías' era una
oportunidad de volver a ver al Spielberg de antes, al que estaba en plena forma,
pero se queda en una película muy convencional y poco arriesgada. Esperemos que
su nuevo proyecto sea algo más desenfadado y menos intenso, porque este
Spielberg no es el mejor.
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