Crítica: Carol, de Todd Haynes

Todd Haynes ha pasado los últimos años haciendo televisión, por eso se esperaba su vuelta al cine con ganas, ya que 'I'm not there' era un proyecto muy personal que dejó al espectador con ganas de ver más películas del director. Para su regreso a la pantalla grande ha decidido adaptar 'The price of salt', la novela de Patricia Highsmith.

En 'Carol' encontraremos dos personajes opuestos: Carol, la voz de la experiencia, y Theresse, juventud, inocencia y confusión. Ambas aprenderán la una de la otra, y a su vez aprenderán de un entorno hostil. Los dos personajes principales son como un iceberg: sólo se ve la punta, pero se intuye que bajo el hielo visible hay mucho más. Muchísimo. Son los pequeños detalles los que hacen de 'Carol' una película sublime, sutil, dura. Una historia preciosa sobre elecciones, amor y familia en la que nadie es completamente bueno, y tampoco completamente malo. El guión transcurre de manera pausada, con los diálogos tan bien escritos que no son necesarias demasiadas palabras para transmitir los sentimientos de todos y cada uno de los personajes. Cada secuencia, cada escena, cada palabra cuenta, y no se malgasta ni un segundo. El tema de la homosexualidad, el rechazo, está tratado de manera delicada, pero contundente. La sexualidad de las protagonistas es el motor de la película, pero no se le da importancia a nivel de reivindicación, sino a nivel sentimental.

Lo mejor de la película son las interpretaciones; sin el talento de estos actores 'Carol' habría sido una más, incluso podría haber pasado desapercibida. El reparto está excelente, pero los dos pilares sobre los que se sostiene la película son simplemente majestuosos. Rooney Mara encarna a una chica frágil e inocente que nunca se ha atrevido a –o no ha tenido oportunidad de– salirse de lo establecido. Cate Blanchett transmite mucho más con su voz, con su mirada, con su cuerpo, que con lo que dice. Ambas tienen una competencia –por llamarlo de alguna manera– dura a la hora de llevarse el Oscar, ya que sus respectivas compañeras han hecho un trabajo increíble. La combinación del director con las dos actrices ha supuesto que 'Carol' esté llena de pequeños gestos que definan a los personajes, matices. Un trabajo soberbio. Y al mismo nivel están la realización y la dirección de fotografía, la dirección de arte, vestuario, peluquería, dando una película visualmente potente y elegante. Como Carol.

'Carol' debería estar entre las nominadas a Mejor Película ya que tiene una calidad por la que alguna que otra nominada suspiraría. Pero como no todo es justo en esta vida, vamos a darle nosotros una buena taquilla más que merecida.