jueves, 4 de octubre de 2018

Crítica: Venom de Ruben Freischer



El año pasado se estrenaba Life (Vida) en la que unos científicos encontraban una nueva forma de vida en el espacio que en un principio parecía inofensiva pero que acababa siendo letal para la tripulación. Siento por el spoiler pero acababa sobreviviendo y llegaba a la tierra. Cuando se estrenó esta película se comentó que bien podría ser una percuela de Venom porque el argumento podría encajar aunque al final no ha sido así. No conozco los cómics de Venom y tan sólo lo conocía del cine, de ser uno de los personajes de la tercera película de Spiderman que dirigió Sam Raimi. En un primer momento, al conocer esta nueva historia me sorpredió que el protagonista absoluto fuera Venom y que Spiderman no apareciera por ningún lado. Se trata más de una cuestión de derechos de imagen que ya no tiene Sony que de una decisión creativa. El caso es que Venom toma el protagonismo aunque dejándonos claro que no es el único simbiótico que va a aparecer en la película. 



El actor protagonista es Tom Hardy. No es frecuente verlo como cabeza de cartel absoluto y aquí tiene una gran responsabilidad. Es el héroe que tiene que convivir con Venom como en una especie de Doctor Jeckyll y Mr Hyde modernos. Es un periodista que buscando información de una compañía con una ética más que cuestionable acaba encontrándose sin querer con el simbiótico. Ya lo que sucede luego son casi dos horas de momentos de gran comicidad y escenas de acción. Para rebajar la tensión entre escenas de acción y para buscar un publico más juvenil la película tiene bastantes momentos de humor, una faceta que no habíamos visto anteriormente en este actor. Siempre ha sido el antihéroe duro y aquí muestra sus debilidades y que tras una fachada imponente hay alguien con problemas. Las escenas de acción son impresionantes y están muy bien hechas. El personaje de Venom daba para una historia un poco más truculenta y con momentos más gores. Todo apunta a que esto puede suceder en la secuela. El personaje femenino de la historia, que esperemos que en la secuela, si es que se llega a hacer, tenga una mayor relevancia, es el de la abogada interpretado por Michelle Williams. Se nota lo completamente deshubidada que está en una película como esta. 



Las perspectivas que tenía no eran demasiado altas y aunque no me ha entusiasmado especialmente tampoco es el despropósito que dicen algunos críticos. Es una película entretenida para un público no demasiado exigente. Eso es lo que pasa cuando gastas más recursos en los efectos especiales que en un guión con una historia realmente brillante. La película cuenta con dos escenas postcrétidos que son muy recomendables de ver. El que se quede a los casi 10 minutos de títulos con los nombres de todos que se dedicaron de dar vida a Venom y sus amigos extraterrestres aparecerá algo que realmente merece la pena. 

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